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¿Cómo debo administrar mi dinero?

¿Cómo debo administrar mi dinero?

CAPÍTULO 19

¿Cómo debo administrar mi dinero?

¿Cuántas veces has pensado que no tienes suficiente dinero?

□ Nunca

□ De vez en cuando

□ A menudo

¿Sueles comprar artículos que están fuera de tu alcance?

□ No, nunca

□ Sí, de vez en cuando

□ Sí, a menudo

¿Compras artículos innecesarios solo porque están de oferta?

□ No, nunca

□ Sí, de vez en cuando

□ Sí, a menudo

¿TE PARECE que nunca tienes suficiente dinero? Si tuvieras algo más en el bolsillo, podrías comprarte ese videojuego que tanto quieres o esos zapatos que te quitan el sueño. O quizá estés en el mismo dilema que una muchacha llamada Joan, que dice: “A veces mis amigos quieren que hagamos cosas que salen caras. ¿Y cómo voy a decirles que no? Yo también quiero divertirme. A nadie le gusta decir: ‘Lo siento, no tengo dinero’”.

Pues bien, ¿y si en vez de preocuparte por el dinero que no tienes, aprendes a controlar el que sí tienes? Tal vez creas que tú no necesitas aprender a administrar tus gastos porque todavía vives con tus padres. Pero piensa un momento. ¿Saltarías de un avión sin saber cómo usar el paracaídas? Bueno, tal vez alguien diga que podría averiguar cómo funciona mientras cae a toda velocidad, pero la verdad es que sería mucho mejor que aprendiera a usarlo antes de tirarse.

De igual modo, el mejor momento para aprender a administrar el dinero es mientras aún vives con tus padres, antes de enfrentarte a la cruda realidad de la vida. “El dinero es [...] una protección”, escribió el rey Salomón (Eclesiastés 7:12). Pero para que te proteja, primero debes aprender a controlar tus gastos. Si lo haces, tendrás más confianza en ti mismo, y aumentará el respeto que tus padres sienten por ti.

Aprende lo elemental

¿Les has preguntado alguna vez a tus padres cuáles son los gastos de la casa? Por ejemplo, ¿sabes cuánto pagan cada mes por la luz y el agua? ¿Cuánto gastan en comida? ¿Y cuánto cuesta mantener un automóvil y pagar el alquiler o la hipoteca? No olvides que tú también generas parte de esos gastos, y si decides independizarte, serás tú quien tenga que pagarlos. Así que te conviene saber cuánto dinero necesitarás para poder mantenerte. Pídeles a tus padres que te muestren algunas facturas y pon atención cuando te expliquen cómo se organizan para pagarlas.

Hay un proverbio bíblico que afirma: “El sabio escucha y absorbe más instrucción, y el entendido es el que adquiere dirección diestra” (Proverbios 1:5). Por ejemplo, una joven llamada Anna pidió ayuda a sus padres. Ella cuenta: “Con mi padre aprendí a hacer un presupuesto y vi lo importante que es administrar los fondos de manera organizada”.

Su madre, por otra parte, le dio otras lecciones prácticas. “Me enseñó a comparar los precios. Hacía maravillas con muy poco dinero”, explica Anna. ¿Cómo le beneficiaron todos estos consejos? “He aprendido a organizarme —contesta—. Soy muy cuidadosa con lo que gasto y no tengo deudas innecesarias. Así vivo más tranquila.”

La trampa de gastar más de la cuenta

Claro, es posible que te parezca fácil controlar tus gastos, sobre todo si vives con tus padres y además tienes un poco de dinero, ya sea porque ellos te lo dan o porque estás trabajando. La razón es que en la práctica posiblemente sean tus padres los que pagan todas las facturas. Por eso puedes usar gran parte de tu dinero en lo que quieras. ¿Y a quién no le gusta eso?

Pero los problemas pudieran empezar cuando otros jóvenes te presionan para que gastes más de lo que deberías. Ellena, de 21 años, dice: “A mis amigas les fascina ir de compras. Cada vez que salimos, todas dan por sentado que hay que gastar dinero para divertirse”.

Por supuesto, es normal que quieras encajar en tu grupo de amigos, pero pregúntate: “¿Gasto dinero porque puedo hacerlo, o porque me siento obligado cuando salgo con ellos?”. Muchos lo hacen para ganarse el respeto y la admiración de sus amigos y compañeros. Pero ¿quieres que los demás busquen tu amistad por lo que tienes y no por lo que eres? Ten presente que esta manera de hacer amigos puede provocarte graves problemas económicos, sobre todo si tienes tarjeta de crédito. Entonces, ¿cómo puedes evitar caer en la trampa de gastar más de la cuenta?

Lleva el control de tu dinero

En vez de llegar al límite de crédito de tu tarjeta o de gastarte todo el sueldo de golpe, ¿por qué no pruebas el método de Ellena? Ella explica: “Si voy a salir con mis amigas, calculo más o menos lo que voy a gastar y me pongo un límite. Como me depositan el sueldo directamente en el banco, saco justo lo que voy a necesitar. Algo que también me ayuda es ir de compras solo con las amigas que no despilfarran y que siempre buscan los mejores precios en vez de comprar lo primero que encuentran”.

Las siguientes sugerencias podrían servirte si tienes tarjeta de crédito:

● Guarda los recibos de tus compras y verifica que no haya errores en las operaciones que aparezcan en tu estado de cuenta.

● No te retrases en el pago de tu tarjeta de crédito. Si te es posible, salda la deuda completa.

● Ten mucho cuidado al dar por teléfono o por Internet el número de tu tarjeta y la fecha de vencimiento.

● Evita usar la tarjeta de crédito para sacar dinero en efectivo. Esta operación suele tener una tasa de interés más alta.

● No prestes la tarjeta a nadie, ni siquiera a un amigo.

¿Y no se solucionarían tus problemas ganando más dinero? ¡Pues claro que no! Imagínate que fueras manejando un automóvil con los ojos vendados. ¿Qué harías para controlarlo y no estrellarte? ¿Verdad que la solución no sería ponerle más gasolina? De la misma manera, si quieres controlar tus gastos, la solución no está en ganar más dinero.

A lo mejor piensas que ya tienes todo bajo control. Pero ¿cuánto dinero gastaste el mes pasado? ¿Y en qué lo usaste? ¿No te acuerdas muy bien? A continuación verás algunas sugerencias para controlar tus gastos antes de que estos te controlen a ti.

1. Apunta tus gastos. Al menos durante un mes, toma nota de cuánto dinero recibes y de la fecha en que lo recibes. Anota todo artículo que compres y lo que te haya costado. A fin de mes, suma lo que recibiste y compáralo con todo lo que gastaste.

2. Haz un presupuesto. Fíjate en la  tabla de la página 163. En la primera columna, anota los ingresos que esperas recibir durante el mes. En la segunda, escribe en qué planeas usar el dinero (el mes anterior te puede servir de guía). Según vaya pasando el mes, apunta en la tercera columna los gastos reales que tienes: tanto los que habías previsto como los que no.

3. Modifica tus hábitos. Si estás gastando más de lo que habías pensado y te estás endeudando, modifica tus hábitos. Paga tus deudas y controla mejor los gastos.

Como ves, el dinero puede ser un instrumento muy útil si lo usas adecuadamente. De hecho, en la mayoría de las culturas, ganar y manejar dinero es una parte importante de la vida. Pero también procura ver las cosas de manera equilibrada. “Es cierto que el dinero tiene su lugar, pero no lo es todo —señala un joven llamado Matthew—. Nunca debería ser más importante que la familia o que Jehová.”

EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

¿Provienes de una familia de escasos recursos? Si así es, ¿qué puedes hacer para salir adelante a pesar de tus circunstancias?

TEXTO BÍBLICO CLAVE

“El dinero es [...] una protección; pero la ventaja del conocimiento es que la sabiduría misma conserva vivos a sus dueños.” (Eclesiastés 7:12)

UNA SUGERENCIA

Antes de ir de compras, haz una lista de los artículos que necesitas. Llévate solo la cantidad de dinero que vayas a usar y compra únicamente lo que apuntaste en la lista.

¿SABÍAS ESTO?

Imagina que en tu tarjeta de crédito tienes una deuda de 2.000 dólares a un interés del 18,5%. Si pagaras cada mes la cantidad mínima requerida, tardarías once años en saldar la deuda y al final habrías pagado 1.934 dólares más solo por los intereses.

¡MANOS A LA OBRA!

Para controlar mis gastos tengo que... ․․․․․

Esto es lo que haré antes de comprar cualquier cosa con mi tarjeta de crédito: ․․․․․

¿Qué quiero preguntarle a mi padre o a mi madre sobre este tema? ․․․․․

Y TÚ, ¿QUÉ PIENSAS?

● ¿Por qué debes aprender a manejar el dinero mientras todavía vives con tus padres?

● ¿Qué situaciones pudieran hacerte más difícil administrar el dinero?

● ¿De qué maneras podrías utilizar tu dinero para ayudar a los demás?

[Comentario de la página 162]

“Cuando me mantengo dentro de un presupuesto, ahorro más, pues no compro cosas innecesarias.” (Leah)

[Recuadro de la página 158]

lo que tus gastos dicen de ti

¿En qué se te va el dinero? Si sueles emplearlo en ayudar a los demás, entonces tus obras —y no solo tus palabras— revelan que de veras te interesas por otras personas (Santiago 2:14-17). Cuando regularmente haces donativos para apoyar la adoración verdadera, das “honra a Jehová con tus cosas valiosas” (Proverbios 3:9). Ahora bien, si el dinero siempre se te va en satisfacer tus propias necesidades y deseos, ¿qué dice eso de ti?

[Ilustraciones y tabla de la página 163]

 Página de ejercicios o actividades

Presupuesto mensual

Fotocopia esta página

Ingresos

CANTIDAD RECIBIDA DE MIS PADRES

TRABAJO A TIEMPO PARCIAL

OTROS

Total

$․․․․․

Gastos previstos

COMIDA

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ROPA

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TELÉFONO

․․․․․

ENTRETENIMIENTO

․․․․․

DONACIONES

․․․․․

AHORROS

․․․․․

OTROS

․․․․․

Total

$․․․․․

Gastos reales

COMIDA

․․․․․

ROPA

․․․․․

TELÉFONO

․․․․․

ENTRETENIMIENTO

․․․․․

DONACIONES

․․․․․

AHORROS

․․․․․

OTROS

․․․․․

Total

$․․․․․

[Ilustración de la página 160]

Gastar dinero sin control es como conducir con los ojos vendados