1. ¿Cómo reaccionan muchos a la voz de la sabiduría hoy en día? (Proverbios 1:20, 21).

 EN MUCHOS lugares era común ver a felices publicadores del Reino en calles transitadas ofreciendo publicaciones a la gente. ¿Ha participado usted alguna vez en esta interesante faceta del ministerio? Si lo ha hecho, seguro que habrá pensado en una comparación que se encuentra en el libro de Proverbios, la de la sabiduría clamando en público para que la gente escuche sus consejos (lea Proverbios 1:20, 21). La Biblia y nuestras publicaciones contienen “verdadera sabiduría”: la sabiduría de Jehová. Esa es justo la información que necesitan las personas para dar el primer paso en el camino a la vida. Nos encanta ver que alguien acepta una de nuestras publicaciones. Pero no todas las personas lo hacen. Algunas prefieren quedarse sin saber lo que dice la Biblia. Otras se ríen de nosotros; creen que la Biblia se ha quedado anticuada. También hay quienes critican las normas morales de la Biblia y afirman que los que las respetan son estrictos e intolerantes. Aun así, con cariño Jehová continúa ofreciendo la verdadera sabiduría a todos por igual. ¿Cómo lo hace?

2. ¿Cómo podemos hallar verdadera sabiduría hoy en día, pero qué deciden hacer la mayoría de las personas?

² Una manera como Jehová hace que se escuche la verdadera sabiduría es mediante su Palabra, la Biblia. Este libro está al alcance de casi todo el mundo. ¿Y qué decir de nuestras publicaciones basadas en la Biblia? Gracias a la bendición de Jehová, están disponibles en más de 1.000 idiomas. Los que escuchan, es decir, los que leen la Biblia y estas publicaciones, y ponen en práctica lo que aprenden, se benefician.  Sin embargo, la mayoría de las personas deciden ignorar la voz de la verdadera sabiduría. Cuando tienen que tomar decisiones, prefieren confiar en sí mismas o hacerles caso a otros seres humanos. Puede que hasta nos desprecien porque queremos obedecer lo que la Biblia dice. En este artículo hablaremos de por qué la gente reacciona así. Pero primero veamos cómo podemos obtener la sabiduría que viene de Jehová.

3. ¿Qué debemos hacer para ser verdaderamente sabios?

³ La sabiduría es la capacidad de usar lo que conocemos para tomar buenas decisiones. Sin embargo, la verdadera sabiduría implica algo más. La Biblia dice: “El temor de Jehová es el comienzo de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es entendimiento” (Prov. 9:10). Así que a la hora de tomar decisiones importantes debemos basarnos en “el conocimiento del Santísimo”, es decir, el modo de pensar de Jehová. Lo podemos lograr consultando la Biblia y las publicaciones que se basan en ella. Si lo hacemos, demostraremos que somos sabios de verdad (Prov. 2:5-7).

4. ¿Por qué es Jehová la única fuente de verdadera sabiduría?

⁴ Jehová es la única fuente de verdadera sabiduría (Rom. 16:27). ¿Por qué lo decimos? Primero, porque es nuestro Creador y tiene un conocimiento ilimitado de su creación (Sal. 104:24). Segundo, porque todas sus acciones reflejan sabiduría (Rom. 11:33). Y, tercero, porque sus sabios consejos siempre benefician a quienes los aplican (Prov. 2:10-12). Si queremos ser sabios de verdad, debemos aceptar estas tres verdades básicas y dejar que guíen nuestras decisiones y acciones.

5. ¿Cómo le ha ido a la gente por no reconocer que Jehová es la fuente de la verdadera sabiduría?

⁵ Muchas personas a quienes les predicamos reconocen que las cosas que ven en la naturaleza tienen un hermoso diseño, pero niegan que haya un Creador y le dan el mérito a la evolución. Otras dicen que creen en Dios, pero piensan que las normas bíblicas son anticuadas y prefieren vivir como quieren. ¿Cuál ha sido el resultado? ¿Va mejorando el mundo porque la gente se apoya en su propia sabiduría y no en la de Dios? ¿Son felices de verdad o tienen una esperanza real para el futuro? Lo contrario. Lo que vemos a nuestro alrededor nos convence de esta verdad: “Contra Jehová no hay sabiduría ni discernimiento ni consejo que valga” (Prov. 21:30). Esto nos motiva a seguir pidiéndole a Jehová que nos dé verdadera sabiduría. Lamentablemente, la mayoría de la gente no lo hace. ¿Por qué no?

6. Según Proverbios 1:22-25, ¿quiénes se hacen los sordos al oír la voz de la sabiduría verdadera?

⁶ Muchos se hacen los sordos cuando la sabiduría verdadera “grita por las calles”. La Biblia señala que hay tres clases de personas que rechazan la sabiduría: “los inexpertos”, “los burlones” y “los tontos” (lea Proverbios 1:22-25). Veamos en detalle por qué estas personas rechazan la sabiduría de Dios y qué podemos hacer para no ser como ellas.

7. ¿Por qué algunos deciden seguir siendo “inexpertos”?

⁷ “Los inexpertos” son los ingenuos, los que se dejan persuadir o engañar con facilidad (Prov. 14:15, nota). Muchas veces  encontramos a gente así en el ministerio. Es cierto que hay millones de personas que han sido engañadas por sus líderes religiosos o políticos. Algunas sufren una gran decepción cuando lo descubren. Pero los que se mencionan en Proverbios 1:22 deciden seguir siendo inexpertos porque prefieren quedarse así (Jer. 5:31). Les gusta hacer lo que quieren y no desean aprender lo que dice la Biblia ni obedecer sus leyes. Muchos opinan como una señora muy religiosa de Quebec (Canadá), quien le dijo a un Testigo que la visitó: “Si nuestro sacerdote nos ha engañado, es culpa de él, no nuestra”. Está claro que no queremos imitar a los que son ignorantes a propósito (Prov. 1:32; 27:12).

8. ¿Qué nos ayudará a obtener sabiduría?

⁸ Con razón, la Biblia nos anima a no seguir siendo inexpertos. Más bien, nos da este consejo: “Lleguen a ser adultos en su entendimiento” (1 Cor. 14:20). Obtenemos sabiduría poniendo en práctica los principios bíblicos en nuestra vida. Poco a poco vamos viendo con nuestros propios ojos que esos principios nos ayudan a tomar buenas decisiones y a evitar problemas. Es bueno que nos hagamos un autoexamen para ver cuánto hemos progresado. Por ejemplo, si usted lleva tiempo estudiando la Biblia y asistiendo a las reuniones pero aún no se ha dedicado a Jehová ni se ha bautizado, puede preguntarse por qué no lo ha hecho. O, si ya está bautizado, ¿cuánto ha progresado en la labor de predicar y enseñar las buenas noticias? ¿Muestran sus decisiones que se deja guiar por los principios bíblicos? ¿Trata a los demás como Jesús lo habría hecho? Si vemos que podemos mejorar, prestemos atención a los recordatorios de Jehová, que “hacen sabio al inexperto” (Sal. 19:7).

9. ¿Cómo demuestran “los burlones” que rechazan la sabiduría?

⁹ La segunda clase de personas que no hacen caso de la sabiduría de Dios son “los burlones”. A veces nos encontramos con gente así en la predicación. Les encanta burlarse de los demás (Sal. 123:4). La Biblia advirtió que en los últimos días habría muchos burlones (2 Ped. 3:3, 4). Tal como los yernos del justo Lot, algunas personas hoy en día no prestan atención a las advertencias de Dios (Gén. 19:14). Muchos se ríen de los que viven de acuerdo con los principios bíblicos. Esos burlones se dejan llevar por “sus propios deseos irreverentes” (Jud. 7, 17, 18). ¿Verdad que lo que dice la Biblia sobre los burlones encaja muy bien con la actitud de los apóstatas y otras personas que rechazan a Jehová?

10. Según Salmo 1:1, ¿qué podemos hacer para no caer en el error de los burlones?

¹⁰ ¿Qué podemos hacer para no caer en el error de los burlones? Por ejemplo, no relacionarnos con los que se quejan de todo (lea Salmo 1:1). Esto significa que no escuchamos ni leemos nada que venga de apóstatas. Si no tenemos cuidado, fácilmente podríamos desarrollar un espíritu crítico y comenzar a dudar de Jehová y de las instrucciones que recibimos mediante su organización. Para no caer en eso, preguntémonos: “¿Tengo la costumbre de decir algo negativo siempre que recibimos nuevas explicaciones o instrucciones? ¿Tiendo a buscar defectos en los hermanos que nos dirigen?”. Si corregimos con rapidez esas tendencias, Jehová estará contento con nosotros (Prov. 3:34, 35).

11. ¿Cómo ven “los tontos” las normas morales de Jehová?

 ¹¹ La tercera clase de personas que rechazan la sabiduría son “los tontos”. Se los llama así porque se niegan a vivir de acuerdo con las leyes morales de Dios. Hacen lo que creen que está bien (Prov. 12:15). Rechazan a Jehová, la fuente de la sabiduría (Sal. 53:1). Cuando los encontramos en la predicación, muchas veces nos critican con dureza por respetar las normas bíblicas, pero no tienen nada mejor que ofrecer. La Biblia dice: “La verdadera sabiduría está fuera del alcance del tonto; él no tiene nada que decir en la puerta de la ciudad” (Prov. 24:7). Los tontos no tienen nada verdaderamente sabio que decir. Con razón Jehová nos advierte: “Mantente alejado del hombre tonto” (Prov. 14:7).

12. ¿Qué nos ayudará a no ser como los tontos?

¹² A diferencia de los que odian los consejos de Dios, nosotros aprendemos a amar su forma de pensar y todas sus leyes. Podemos fortalecer ese amor comparando los resultados de ser obedientes con los de ser desobedientes. Fijémonos, por un lado, en todos los problemas que se buscan quienes cometen la tontería de rechazar los sabios consejos de Jehová. Y, por otro lado, pensemos en que nuestra vida es mejor por obedecer a Dios (Sal. 32:8, 10).

13. ¿Nos obliga Jehová a seguir sus sabios consejos?

¹³ Jehová les ofrece la sabiduría a todos, pero no obliga a nadie a aceptarla. Eso sí, explica lo que les pasará a los que no prestan atención a su sabiduría (Prov. 1:29-32). Los que deciden desobedecer a Jehová “cargarán con las consecuencias de su conducta”. Con el tiempo, su modo de vivir solo les traerá angustia y problemas, y al final la destrucción. Por otro lado, los que escuchan los sabios consejos de Jehová y los aplican reciben esta promesa: “El que me escucha vivirá seguro, el terror a la calamidad no le robará la paz” (Prov. 1:33).

14, 15. ¿Qué aprendemos de Proverbios 4:23?

¹⁴ Vivir de acuerdo con la sabiduría de Dios siempre nos beneficia. Tal como hemos visto, Jehová pone a disposición de todos nosotros sus sabios consejos. Por ejemplo, en las páginas del libro de Proverbios, nos da consejos que son válidos en todas las épocas y que mejoran nuestra vida si los aplicamos. Examinemos tan solo cuatro de esos sabios consejos.

¹⁵ Protejamos nuestro corazón simbólico. La Biblia dice: “Más que cualquier otra cosa, protege tu corazón, porque de él brotan las fuentes de la vida” (Prov. 4:23). Pensemos en lo que hace falta para cuidar nuestro corazón literal. Debemos comer alimentos saludables, hacer suficiente ejercicio y evitar los malos hábitos.  Hay que hacer algo parecido para cuidar nuestro corazón simbólico. Debemos alimentarnos todos los días de la Palabra de Dios. También necesitamos prepararnos para las reuniones cristianas, asistir a ellas y participar. Además, nos mantenemos activos en el ministerio. Y evitamos los malos hábitos apartándonos de cualquier cosa que pueda contaminar nuestra mente, como el entretenimiento inmoral y las malas compañías.

16. ¿Por qué es tan práctico hoy en día el consejo de Proverbios 23:4, 5?

¹⁶ Estemos contentos con lo que tenemos. La Biblia da este consejo: “No te desvivas consiguiendo riquezas. […] Cuando pones los ojos en ellas, desaparecen, porque sin falta les saldrán alas como las del águila y se irán volando por el cielo” (Prov. 23:4, 5). Los bienes materiales se pueden perder con facilidad. Aun así, hoy en día tanto ricos como pobres están obsesionados con ganar dinero. Con frecuencia, esa preocupación los lleva a comportarse de tal manera que dañan su reputación, sus relaciones con otros y hasta su salud (Prov. 28:20; 1 Tim. 6:9, 10). Por otra parte, la sabiduría nos ayuda a tener un punto de vista equilibrado del dinero. Eso nos protege de la codicia y nos ayuda a estar contentos con lo que tenemos y a ser felices (Ecl. 7:12).

17. ¿Cómo podemos adquirir “la lengua de los sabios”, que se menciona en Proverbios 12:18?

¹⁷ Pensemos antes de hablar. Si no tenemos cuidado, podemos hacer mucho daño con lo que decimos. La Biblia señala: “Las palabras dichas sin pensar son como los golpes de una espada, pero la lengua de los sabios cura las heridas” (Prov. 12:18). Si evitamos chismorrear sobre las faltas de otros, mantendremos buenas relaciones con los demás (Prov. 20:19). Para que lo que decimos cure en vez de lastimar, debemos llenar nuestro corazón con el conocimiento de la Palabra de Dios (Luc. 6:45). Cuando meditamos en los consejos de la Biblia, nuestras palabras pueden llegar a ser como una fuente de sabiduría refrescante para los demás (Prov. 18:4).

18. ¿Cómo nos ayuda Proverbios 24:6 a tener éxito en el ministerio?

 ¹⁸ Sigamos las instrucciones de la organización. La Biblia da este consejo práctico: “Harás tu guerra con guía sabia; con muchos consejeros hay éxito” (Prov. 24:6, notas). Pensemos en cómo aplicar este principio nos ayuda a tener éxito en nuestra labor de predicar y enseñar la verdad. En vez de llevar a cabo el ministerio a nuestro modo, tratamos de seguir las sugerencias que se nos dan. Recibimos guía sabia en las reuniones cristianas, donde podemos aprender mucho de discursos y demostraciones basados en la Biblia que presentan nuestros hermanos. Además, la organización de Jehová nos da publicaciones y videos que ayudan a la gente a entender la Biblia. ¿Ha aprendido a usar bien estas herramientas?

19. ¿Qué opina usted de la sabiduría que da Jehová? (Proverbios 3:13-18).

¹⁹ (Lea Proverbios 3:13-18). ¡Cuánto agradecemos los buenos consejos que se encuentran en la Palabra de Dios! ¿Qué haríamos sin ellos? En este artículo, hemos repasado ejemplos de sabiduría práctica del libro de Proverbios. Por supuesto, Jehová también da consejos sabios en el resto de las Escrituras. Estemos siempre resueltos a seguir la sabiduría de Dios. Lo que piensa el mundo de esa sabiduría no nos preocupa. Estamos convencidos de que “los que se mantienen aferrados a ella serán llamados felices”.