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Una expresión perdurable del amor de Dios

Una expresión perdurable del amor de Dios

LAS siete maravillas del mundo antiguo recibieron este nombre porque despertaban la admiración de sus observadores; pero, a excepción de las pirámides de Egipto, todas dejaron de existir. La Biblia, en cambio, pese a haber sido escrita por hombres humildes en materiales perecederos, aún existe y, lo que es más, ha llegado inalterada hasta nuestros días. Por lo tanto, podemos tener absoluta confianza en este libro sin igual (Isaías 40:8; 2 Timoteo 3:16, 17).

Al hacer que sus ideas se pusieran por escrito, Jehová Dios se aseguró de que su transmisión no dependiera de la memoria imperfecta de los hombres. Asimismo, el lenguaje sencillo que utilizaron los redactores de la Biblia permite que incluso personas sin muchos estudios puedan comprenderla (Hechos 4:13). ¿Se esperaría menos del Creador y de sus secretarios inspirados? Aparte de esto, la amplia distribución de la Biblia da prueba del inmenso amor que Dios tiene a los seres humanos, independientemente de su nacionalidad o idioma (1 Juan 4:19). Sin duda, el hecho de que tanta gente tenga acceso a ella no le resta mérito, sino que lo acrecienta.

El contenido de la Biblia pone aún más de manifiesto el amor de Dios. Como hemos visto en los artículos anteriores, en ella se explica de dónde venimos, por qué la vida es tan corta y complicada, y cómo Dios remediará esta situación mediante su Reino. También hemos repasado algunos excelentes consejos para disfrutar de una vida feliz ahora (Salmo 19:7-11; Isaías 48:17, 18). Pero, sobre todo, hemos averiguado cómo nuestro Creador limpiará su nombre, que ha sido mancillado por las mentiras de Satanás (Mateo 6:9).

¿Qué otro libro es tan bueno, tan importante, tan práctico y tan esperanzador para la humanidad angustiada? Sí, a diferencia de las siete maravillas del mundo antiguo, que fueron construidas en su mayoría para glorificar a hombres poderosos y a dioses falsos, la Biblia es en realidad una expresión perdurable del amor sacrificado de Jehová por su creación humana.

Lo invitamos a que examine personalmente las Escrituras si todavía no lo ha hecho. Los testigos de Jehová damos clases gratuitas de la Biblia a más de seis millones de personas por todo el mundo, y consideramos un honor ayudar a las personas sinceras a que vean por sí mismas que la Biblia es un libro digno de confianza: la Palabra inspirada de Dios (1 Tesalonicenses 2:13).