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Observando el mundo

Observando el mundo

Observando el mundo

“Un sorprendente 60% de la población mundial [tiene] un contrato de telefonía móvil [...]. Es un cambio enorme comparado con seis años atrás, cuando la tasa de usuarios era menor del 15%.” (MACLEAN’S, CANADÁ.)

En la última década se han descubierto 1.068 especies nuevas en la región del Gran Mekong, en el sureste de Asia (FONDO MUNDIAL PARA LA NATURALEZA, ESTADOS UNIDOS).

“Estados Unidos tiene menos del cinco por ciento de la población mundial, pero casi el veinticinco por ciento de los presos. De cada 100.000 residentes, 756 pasan por prisión, un porcentaje casi cinco veces superior al promedio mundial.” (THE ECONOMIST, GRAN BRETAÑA.)

“Sobrecarga de distracciones”

El uso de algunos dispositivos tecnológicos de comunicación puede impedir la concentración. Los expertos que estudian la interacción del hombre con las máquinas en medios como la mensajería instantánea, los recordatorios del calendario, las alertas de correo electrónico y los pop-ups (ventanas emergentes de publicidad) informan de que los usuarios de la tecnología inalámbrica sufren “sobrecarga de distracciones y atención parcial continua”. El resultado de una sucesión de interrupciones es que “uno se arriesga a no concentrarse exclusivamente en determinado pensamiento o percepción por mucho tiempo y a no ser capaz de terminar un trabajo de una sola vez”, dice la revista Newsweek. Entre otros inconvenientes, tales distracciones pueden ocasionar “pérdida de memoria”, “merma en la precisión de la memoria” y errores desastrosos.

Faltan intérpretes

Los tribunales, la policía, los hospitales y otros servicios públicos de Estados Unidos suelen necesitar ayuda para comunicarse con la gente. En tales casos, los servicios de interpretación contribuyen al entendimiento en un mundo que la agencia Reuters califica de “cada vez más políglota”. Una empresa californiana emplea a 5.200 intérpretes que manejan 176 idiomas: desde los relativamente comunes, como el chino, el español y el ruso, hasta los más desconocidos, como lenguas africanas o mexicanas. En menos de un minuto, estas empresas pueden “determinar qué idioma habla la persona extranjera” y poner al teléfono un intérprete para que ella y el cliente “se entiendan”.

Una mina de oro insospechada

Según la agencia Reuters, la prefectura de Nagano, al noroeste de Tokio (Japón), ha “descubierto una nueva veta de riqueza mineral: las alcantarillas”. Las cenizas procedentes de los sedimentos de las aguas residuales que se procesan en la planta de tratamiento de Suwa contenían un porcentaje de oro mucho mayor que el mineral extraído de las minas más ricas del país. La prefectura espera percibir por el metal 15.000.000 de yenes, más de 167.000 dólares, en un año fiscal. Se cree que los altos niveles de oro en las aguas residuales “se deben a la gran cantidad de fabricantes de equipos de precisión de los alrededores que emplean el metal amarillo”.