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Cualidades que nos elevan

Cualidades que nos elevan

Cualidades que nos elevan

UN OBRERO de la construcción, de 50 años, estaba esperando el metro en una estación de Nueva York, cuando un joven tropezó en el borde del andén y cayó sobre las vías. Justo en ese momento se acercaba un tren. Tomando una decisión en fracción de segundos, el hombre se lanzó sobre el joven y lo cubrió con su cuerpo mientras el tren pasaba por encima de ambos sin herirlos.

Durante la época nazi, los testigos de Jehová de Europa se negaron a hacer el saludo ¡Heil Hitler! porque el término alemán heil significa “salvación”. Creían firmemente que Jesucristo era su Salvador y que “no hay salvación en ningún otro” (Hechos 4:12). Por no querer idolatrar a Hitler, muchos fueron arrancados de sus hogares y recluidos en campos de concentración, donde continuaron fieles a sus principios cristianos.

Estos ejemplos muestran que una persona puede anteponer el bienestar ajeno —hasta el de un completo desconocido— al propio, y anteponer sus principios a la libertad personal. ¿Armoniza este comportamiento con la idea de que somos simplemente animales evolucionados? ¿O denota que somos una creación superior? Piénselo mientras se plantea las siguientes preguntas:

● ¿Por qué tenemos una conciencia, o sentido interno del bien y del mal?

● ¿Por qué nos asombramos ante las maravillas de la creación?

● ¿Por qué nos atraen la música, la pintura, la poesía y otras manifestaciones del arte si, después de todo, no son esenciales para la supervivencia?

● ¿Por qué prácticamente en todas las culturas la gente desea tener comunión con un ser superior?

● ¿Por qué le buscamos sentido a la vida?

● Cuando alguien muere, ¿por qué participamos en ceremonias y rituales?

● ¿Y por qué es casi universal la creencia en la vida después de la muerte? ¿Es el deseo innato de vivir eternamente una broma de la evolución?

Dónde hallar las respuestas

Las respuestas más lógicas a estos interrogantes se hallan en el texto sagrado de mayor circulación en el mundo: la Biblia. Veamos qué dice sobre los siguientes asuntos:

La naturaleza humana. El hombre fue creado “a la imagen de Dios”, lo que significa que tiene el potencial para manifestar las cualidades de su Creador (Génesis 1:27). Así pues, el primer hombre fue un “hijo de Dios” (Lucas 3:38).

Nuestra necesidad de amar y ser amados. “Dios es amor”, dice 1 Juan 4:8. Porque fuimos formados a imagen de Dios, necesitamos amor desde que nacemos hasta que morimos. Si “no tengo amor, nada soy”, escribió el apóstol Pablo (1 Corintios 13:2). También dijo: “Háganse imitadores de Dios, como hijos amados” (Efesios 5:1).

Nuestra necesidad espiritual. “No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová.” (Mateo 4:4.) Las expresiones de Dios, recogidas en la Biblia, revelan su personalidad y la intención con que nos creó. Es imposible aspirar a una vida con sentido estando en ignorancia espiritual.

Por qué morimos. “El salario que el pecado paga es muerte, pero el don que Dios da es vida eterna.” (Romanos 6:23.) Pecado es todo aquello que no se conforma a las normas divinas de carácter moral y espiritual. Pero Dios se propone acabar con el pecado, elevar a la perfección a todos lo que lo amen y obedezcan, y concederles vida eterna en el Paraíso en la Tierra (Salmo 37:10, 11, 29; Lucas 23:43).

¿Le gustaría vivir la vida a plenitud, quizás descubriendo talentos que nunca se imaginó que tenía? ¿Quisiera aprender más acerca del Creador y del estupendo propósito que él tiene para usted? Entonces, lo invitamos a examinar la Biblia, la fuente de la verdad espiritual. No hay otra empresa en la vida que pueda proporcionarle mayor felicidad, ahora y en el futuro (Mateo 5:3; Juan 17:3).

[Ilustración y recuadro de la página 9]

NECESITAMOS AMOR DESDE LA CUNA

“La estimulación y el amor son cosas esenciales para el cerebro infantil”, asegura el científico Gerald L. Schroeder. Por eso es tan importante que los padres sigan el mandamiento bíblico, dado a las madres en especial, de amar a sus hijos (Tito 2:4).

[Ilustración y recuadro de las páginas 8 y 9]

Disfrutamos de muchas cosas bellas y agradables que no son esenciales para la vida

[Ilustración de la página 9]

Además de agua y comida, los seres humanos necesitamos la guía de nuestro Creador